Autor: Dr. Salvador Giménez
El paciente con Parkinson se enfrenta diariamente a un sinfín de situaciones difíciles. A continuación se presentan algunos consejos sobre cómo organizar la casa en la que vive el enfermo de Parkinson y cómo superar con mayor facilidad algunas de las tareas cotidianas más habituales: comer y vestirse.
Cómo organizar el espacio doméstico
1. La casa
- La casa ha de estar organizada de manera que no haya peligro. Son ejemplo de peligro doméstico los suelos pulidos o las alfombras que no están fijas.
- Los muebles han de estar dispuestos de manera que no supongan un obstáculo.
- Si hay escaleras, puede ser de utilidad colocar una baranda.
- Si se tienen dificultades para levantarse de un sofá convencional, es recomendable utilizar una silla con el respaldo alto. Si, a pesar de todo, aún es un problema, se puede utilizar una silla expulsora.
- Son preferibles los teléfonos con teclado para marcar los números, y con amplificadores de sonido.
2. El dormitorio
- Es importante que la cama tenga una altura adecuada para que la persona enferma de Parkinson pueda acceder fácilmente: si la cama es demasiado alta, se pueden cortar las patas unos centímetros; si es demasiado baja añadiremos alguna calza para levantarla.
- Si se tiene dificultad para girar dentro de la cama, es recomendable usar unos patucos con que afirmarse y poder girar mejor. También mejoran la movilidad dentro de la cama las sábanas y pijamas de satén, y la utilización de un edredón ligero en lugar de una manta.
3. El baño
- Es aconsejable instalar pasamanos en la taza del váter y en la bañera para que sea más fácil sentarse y levantarse.
- Se puede instalar una banqueta dentro de la bañera que permita sentarse y facilitar el baño.
- La bañera debe tener una superficie que no resbale.
- Se han de evitar las alfombras, ya que pueden causar tropiezos.
- Para afeitarse es mejor utilizar una máquina eléctrica.
- Para lavarse los dientes, en caso de temblor, se puede utilizar un cepillo con el mango cubierto de espuma.
- Si el grado de inmovilidad es elevado, la higiene del paciente deberá realizarse teniendo en cuenta especialmente las nalgas, los codos, los talones y la cabeza.
A la hora de comer
A menudo, la persona que sufre la enfermedad de Parkinson tiene dificultades para realizar los actos manuales necesarios para la alimentación. Otras veces se añaden problemas para deglutir y digerir. En este sentido, pueden ser de utilidad las recomendaciones siguientes:
- Utilizar vasos y platos que no se rompan, con un diseño que permita sostenerlos firmemente. Procurar que los cubiertos pesen poco, ya que así son más fáciles de utilizar. Sentarse correctamente a la hora de comer. Tener presente que un sorbo de agua fría suele ayudar a digerir mejor, ya que estimula el reflejo de la digestión.
A la hora de vestirse
Vestirse y desnudarse puede ser un trabajo laborioso para una persona afectada por la enfermedad de Parkinson. Así que es necesario:
- Reservar un tiempo adecuado para vestirse y desnudarse. Sentirse cómodo; si no se está lo bastante seguro de pie, es mejor sentarse. Colocar la pieza de ropa por delante, e introducir los brazos por las mangas; levantar los dos brazos y pasar la cabeza por el cuello de la camisa o del jersey. Vestirse cuando la primera dosis del día haya hecho efecto. Utilizar piezas de ropa de cuello abierto y sin botones, faldas abiertas o con cintura elástica, zapatos sin cordones, etc. El velcro puede sustituir a otros sistemas de ajustar la ropa.
Fuente: Medicina21